El equipo de La Ribera hizo menos pero se llevó todo porque aprovechó integralmente sus oportunidades. Se impuso por 2 a 1 con golazos de Cardona y Nández y le dio el tiro de gracia al conjunto de Gallardo en su semana fatídica.
Por Vito Amalfitano
@vitomundial
Desde Buenos Aires
River lo jugó con el alma y el corazón herido, tras la increíble eliminación en la Copa. Y Boca le dio el golpe de nócaut con el cerebro. El equipo de La Ribera jugó con la necesidad del rival y tuvo cabeza para aprovechar integralmente sus oportunidades y se impuso por 2 a 1 en un Monumental repleto y en ebullición, en el Superclásico del fútbol argentino correspondiente a la octava fecha de la Superliga que lidera con puntaje ideal. Ocho jugados, ocho ganados, y 12 puntos de distancia sobre su tradicional oponente.
Como se suponía todo empezó con una presión asfixiante de River, que de entrada incomodó a Boca. Se impuso ese asedio local, aunque sin claridad futbolística. Y la aproximación de arranque fue un desprendimiento de Enzo Pérez que derivó en “Nacho” Fernández y una definición “mordida” y débil de Ignacio Scocco porque nunca llegó a estar en posición de gol concreta y contuvo sin problemas el arquero Agustín Rossi.
Pero a los 11’, la primera vez que Boca pudo hacerse de la pelota al influjo de Pablo Pérez, el ex Newell´s abrió muy bien hacia la derecha para Nahitán Nández y el oriental mandó un muy buen centro cruzado para Darío Benedetto. El 9 eligió bajar la pelota con el pecho y no cabecear lo que permitió que el arquero Germán Lux alcance a cortar con el pie y el rebote lo tomó Edwin Cardona, quien le pegó a la carrera de media distancia y la pelota se fue apenas desviada.
Se acentuó, no obstante, la presión de River, que estuvo cerca en llegadas de “Nacho” Fernández y Gonzalo Martínez. Pero Cardona y Boca avisaron con un tiro libre que por poco neutralizó Lux al despejar por sobre el travesaño.
El asedio de River se hizo más constante. Hasta que una irresponsabilidad increíble de Ignacio Fernández cambió el curso del partido a los 38’. En una pelota disputada por Edwin Cardona, el volante de River fue con una “plancha” innecesaria y alevosa sobre el cuerpo del colombiano y el árbitro Néstor Pitana no dudó en mostrarle la tarjeta roja a “Nacho”. Uno menos y un tiro libre para el propio Cardona que el 10, a los 41′, transformó en un gol riquelmeano. Al ángulo. Notable. Desde Román,-y con el propio polémico Pitana -, que Boca no le hacía un gol de tiro libre así a River.
Un golpe más a la cabeza de River, ya dañada por lo que había pasado el martes con la eliminación de Copa ante Lanús.
Aun así, dañado mentalmente, pero con corazón y amor propio, River insistió en el arranque del segundo tiempo y con prepotencia llegó a arrinconar a Boca y quedar a tiro de empate con un mano a mano de Scocco con el arquero que resolvió bien Rossi y con un remate de Nicolás de La Cruz, quien reemplazó para el segundo tiempo a Ariel Rojas.
Sobre el el cuarto de hora otro “doble episodio” volvió a cambiar el curso del Súper. Benedetto, en gran jugada de contraataque, tras pase del propio arquero Rossi, se iba de cara al segundo, y le robó la pelota magistralmente Enzo Perez, quien al instante “fabricó” la expulsión de Cardona. El colombiano quiso sacárselo de encima con el brazo, de ningún modo con intención de falta brusca, pero Pitana vio esta vez algo que no existió y su “ley de compensaciones” empañó el arbitraje que venía bien hasta ahí.
Más allá de estas situaciones, River sabía que tenía que jugar este partido con el corazón. Y así, con alma y vida le pegó Leonardo Ponzio a los 23’ desde afuera para poner el partido 1 a 1.
Pero River estaba jugado en ataque, con el cambio osado de Carlos Auzqui por Jonatan Maidana. Y Boca, con cabeza, lo aprovechó.
En efecto, una jugada y un pase cerebral de Pablo Pérez, derivó en una definición a la carrera de Nández a los 27’.
A los 35’ Pitana volvió a equivocarse groseramente al no ver una falta de penal de Nández sobre Gonzalo Martínez tras gran pase de Ponzio. Y a River ya no le quedó resto. Más allá del alma de Ponzio, Enzo Pérez y de todo el equipo de Gallardo, Boca tuvo más cabeza para darle un golpe de nocaut al corazón de River, que completó una de las peores semanas de su historia.
La síntesis
River 1
Lux (6); Gonzalo Montiel (5), Jonatan Maidana (6), Pinola (5) y Casco (5); Enzo Pérez (7), Ponzio (7) y Ariel Rojas (6); Ignacio Fernández (3) y Gonzalo Martínez (4); Scocco (4). DT: Marcelo Gallardo.
Boca 2
Agustín Rossi (6); Leonardo Jara (5), Goltz (6), Magallán (5) y Fabra (6); Nández (7), Wilmar Barrios (6) y Pablo Pérez (7); Cristian Pavón (3), Benedetto (4) y Cardona (7). DT: Guillermo Barros Schelotto.
Goles: en el primer tiempo, 41’ Edwin Cardona; en el segundo tiempo, 23’ Leonardo Ponzio y 27’ Nahitán Nández.
Cambios: en el segundo tiempo, en el inicio, Nicolás De La Cruz (5) por Ariel Rojas ; 18’ Auzqui por Jonatan Maidana; 37’ Peruzzi por Leonardo Jara y Santos Borré por Enzo Pérez; 41’ Oscar Benítez por Benedetto y 45’ Walter Bou por Cristian Pavón.
Incidencias: en el primer tiempo, 38’ expulsado Ignacio Fernández; en el segundo tiempo, 16’ expulsado Edwin Cardona.
Cancha: de River (muy buena).
Arbitro: Néstor Pitana (4)